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VALDIVIA PAISAJE SONORO

IMA, grupo de investigación del Tecnológico de artes Débora Arango tuvo la oportunidad de sumergirse en experiencias, talleres y conocimiento en la ciudad de Guayaquil y la Universidad de las artes, variables que marcaron a cada uno de sus integrantes y lograron hacer una simbiosis en el grupo.

 

Se apreciaron características importantes y de gran impacto para IMA como la arquitectura, la gente y la música. La convivencia con la gastronomía llevó al grupo a entender sus orígenes y sumergirse de manera directa con lo real y lo local, el  "bolón", el "tigrillo", el "encebollado", la "colada morada", almuerzos en bolsas, la "espumilla", las ciruelas y las "Grosellas" con limón y sal  entre otros, permitieron sentir nostalgia por la comida colombiana, hacer comparaciones de ingredientes y entender que la comida que rodea a ambos países es más parecida de lo que se creía, son naciones que comparten similitudes de ingredientes y prácticas.

En el desplazamiento diario hacia las activades hubo una inmersión sonora y vivencial en el centro de la ciudad, teniendo encuentros con los vendedores ambulantes que ofrecían cambiar dólares, vendían guachitos (billetes de lotería) candados, placas, trofeos, chifles, entre otros. 

 

Una de las marcas más importantes del viaje fue la oportunidad de interactuar con sus maravillosos museos donde se encuentran desde exposiciones de los jóvenes locales hasta grandes hallazgos arqueológicos, de los cuales IMA aprendió sobre cómo sus ancestros vivían y desarrollaron comunidad con la utilización de la piedra y el barro, también cómo, a través de múltiples instrumentos creados por ellos mismos, se comunicaban con los animales, sus antepasados, la naturaleza y entre ellos mismos.

 

A partir de esto se logró recrear un paisaje sonoro donde se pueden apreciar los sonidos tan acelerados y estruendosos que se encontraban en el centro de la ciudad, el tráfico característico, los vendedores, el zapateo de la multitud dirigiéndose a sus lugares de trabajo, y cómo esto, a su vez, contrastaba con la tranquilidad y serenidad que se sentía al estar en el malecón.

 

Otro hito que marcó a IMA en su paso por Ecuador  fué la posibilidad de participar en el VII encuentro internacional de investigación en artes, donde, a través de conferencias, clases maestras, conversatorios, exposiciones y talleres, el semillero adquirió varias herramientas y la oportunidad de compartir con el maestro "Pipe Londoño", del Tecnológico de artes Débora Arango, quién realizó unos talleres de autogestión artística, en los cuales presentó, a través de unos ejercicios rítmico-corporales, una cumbia colombiana llamada, “el botecito”, del maestro Tiburcio Romero Garcés. 

Esta canción se entrelazó con el propósito de IMA de seguir preservando el patrimonio colombiano y poder lograr un producto de manera integradora, así pues la facultad de producción sonora y música el Tecnológico de Artes Débora Arango, tomó la decisión de grabar sonidos en exterior, y ensamblar y grabar en los estudios de la UA “el Botecito”, lo ideal de la grabación  era utilizar  instrumentos de percusión que eran propios de este género como el llamador, la tambora, el alegre y los maracones, sin embargo se asumió el reto de reemplazarlos por los que se encontraban disponibles en el estudio como la tumba, bombo andino, cununo y huevitos; al final, de este cúmulo de experiencias se gestó el paisaje sonoro y canción que escucharán a continuación:

PAISAJE SONORO VALDIVIAArtist Name
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